Consigna:
Como fiel amante de la escritura, la materia de Taller de Expresión I me tenía emocionadísima desde un principio. Cuando leí el programa de la materia, sin tener idea alguna de qué se trataba, no podía parar de sonreír—¿clases de escritura, para desarrollarme mejor, para saber expresarme, para aprender más y más sobre cómo escribir? Estaba (y, en momentos en los que me olvido del estrés de la facultad, estoy) entusiasmada.
Y aunque no es exactamente lo que esperaba, sí creo que tenía toda la razón al entusiasmarme. Nunca pensé que iba a escribir tantas cosas y de tan distintas formas, menos que menos en la facultad, donde yo pensaba que era todo opción múltiple porque somos muchos para atender. Taller I fue la mejor sorpresa.
Aprendí muchas cosas, desde las características de un ensayo hasta métodos de persuasión efectivos según cada género textual. Mis consignas favoritas, las más libres, las de los diarios, fueron las que siento que me permitieron desarrollarme con la mayor libertad posible como escritora. Para el tema de la distancia, escribí sobre estar lejos de mi familia cuando me mudé a México y a Bolivia, pero también escribí un cuento sobre un chico deprimido que se sentía lejos de sí mismo—y es a eso justamente a lo que me refiero: nos dan una temática, nos agarran de la mano, pero el apretón no es fuerte, sino que es de un guía que te deja experimentar solito tu camino preferido.
También, como toda materia, hubieron cosas de las que no fui tan fanática (aunque eso más bien se trata de elección personal que de la materia en sí misma). Entre ellas se encuentra el exhaustivo análisis de ensayos, que aunque me gusta hacerlo, en un momento ya me cansé de seguir por ese lado. De igual forma, me hubiese gustado un poco más de corrección en términos de un profesor diciéndome qué está bien y qué está mal en mis textos, pero entiendo también que, al ser un enfoque sumamente libre (lo cual ya dejé claro que me encanta), las correcciones no se tratan de "correcto" o "incorrecto", sino de encontrar nuestro propio estilo.
En cuanto a mis expectativas para la segunda parte de la materia, espero poder seguir escribiendo tanto como ahora, de una forma que sé que no sería posible si no fuera parte de mi carrera—no tendría tanto tiempo libre como para hacerlo por mi cuenta. Más allá de eso, al ojear las antologías de estudiantes pasados que nos mandaron como ejemplos, noté que habían muchos textos más orientados hacia la sociología o las ciencias sociales en sí, y me encantaría poder darle un foco más central a aquellos temas, ya que más que nada estuvimos viendo aspectos de la escritura centrados en ese mismo tema (lo cual también es importante, pero me llamó la atención que las antologías pasadas tuviesen otro eje de textos más sociopolíticos).
En fin. Disfruté mucho también hacer esta carpeta, esta antología diseñada con mis ganas de ver colores y representar de manera visual lo que había plasmado en palabras escritas. Me quedó larga, pero creo que valió la pena. Me despido, entonces, con ganas de terminar este trabajo, y también ansias de volver a escribir.
0 Comentarios