consigna de notas de lectura: las narrativas de carver y shepard

CONSGINA:

 Leer del cuadernillo de Narración: "¿Por qué no bailan?" de Carver y "Viviendo según el cartel" de Sam Shepard. Hacer una nota de lectura que describa las dos historias según Piglia (fundamenten cuál sería la historia profunda en ambos cuentos), qué tipo de narradores construyen, cómo describen el ambiente (personajes, escenario), y qué efectos tienen los diálogos. En el primero, qué creen que le pasa al hombre que vende sus muebles, en el segundo, qué función cumple el cartel en la historia.


¿Por qué no bailan?—Raymond Carver.

En ¿Por qué no bailan?, de Raymond Carver, se habla de una historia en la que un hombre vende sus muebles, y dos personas interesadas entablan una conversación alcoholizada con dicho vendedor. Se ve que esta historia, bastante obvia y mundana, conlleva otra historia dentro de ella, como explica Piglia. La historia profunda es la del vendedor, alguien de quien no se sabe mucho, alguien de quien no se sabe qué pasó. Nunca se dan motivos ni razones, nunca se sabe por qué vende muebles o por qué los vecinos lo miran, nunca se sabe por qué la chica que quería comprar su cama trata de contar detalle por detalle su encuentro con el hombre de la casa, a quien escuche, a quien le crea. Carver escribe un narrador extremadamente detallista, tanto que hasta describe lo que hay dentro de sus cajones. Es un narrador cerca del hombre, porque habla de lo que piensa ("pensó en [ella] mientras bebía a sorbos su whisky")—pero también es un narrador lejano, un narrador distante, porque también narra sobre lo que otras personas dicen, sobre lo que otras personas piensan ("'Debe de ser una liquidación casera', le comentó la chica al chico"). El narrador habla en tercera persona omnisciente, diciendo lo que piensan pero no lo que sienten. Dicho narrador describe su ambiente muy minuciosamente, describiendo todo mueble y toda luz en el barrio, toda casa y toda persona que la acecha. Pero las personas son descritas sólo como "chica", "chico", "el hombre"—es decir, el detalle del escenario no acompaña a los personajes. Los diálogos tienen gran presencia en la narrativa (es más, conforman la mayor parte de tal), y sirven para aclarar lo que piensan los sujetos y para darle desarrollo a la historia, como cuando el hombre les lleva el alcohol e insiste en que tomen, tomen, sigan tomando. Es este hombre el que tiene un futuro incierto, aunque a mí me dio la impresión de que ocurría un crimen, de que aparecía muerto.

Viviendo según el cartel—Sam Shepard.

La historia de Sam Shepard, Viviendo según el cartel, narra el suceso de un hombre visitando un restaurante de comida rápida con un cartel que dice "LA VIDA ES LO QUE TE PASA MIENTRAS HACES PLANES PARA OTRA COSA". El hombre cuestiona el creador del cartel, e insiste en conocerlo. Se ve que, como explicita Piglia, hay una historia dentro de otra: no se trata del hombre que visita, sino del chico que escribe las palabras como si estuviese en un sueño, como si de repente estuviese en Colorado con una chica que desaparece y bolas de nieve que no se derriten. O tal vez es la historia del hombre dentro de la historia del restaurante, de un hombre que termina diciendo que no sabe quién es ni qué hace ni dónde está, un hombre que no sabe qué sucede. Se da a entender cierta desrealización, cierta despersonalización que afecta a ambos personajes de diferente manera, contando pequeñas historias que en realidad son más grandes de lo que parecen. Se trata de un narrador aún más descriptivo que el que se ve en la narrativa de Carver, un narrador que se enfoca en el ambiente con el mayor foco posible, como cuando describe el cartel: "El cartel, salpicado de aceite, gira lentamente bajo los rayos naranjas de las luces halógenas que mantienen la comida caliente." No sólo pasa por encima el enfoque en el cartel mugriento, sino que pinta una imagen para que el lector pueda visibilizar el objeto de su lectura. Este narrador, escrito en primera persona, no sólo dice cómo se siente el propio narrador que habla (o cómo no se siente), sino que también describe cómo se sienten los demás, como cuando habla de la chica "molesta" o el chico "asustado". Se ocupa también de describir en detalle a los personajes, algo que Carver no hacía: "Hay un chico delgado, de aspecto anémico", y describe su gorra, describe las "anchas caderas" de la chica", describe y describe y sigue describiendo: "Me mira, unos ojos profundos, de color verde grisáceo, con medias lunas oscuras debajo, como si acabara de pasar por un mal momento... Más aros, uno en cada aleta de la nariz y un conjunto de tres aros de plata en su labio inferior que parecen a punto de infectarse. Tiene unos ojos dulces y asustados, que se desvían rápidamente de mí a la vidriera". El narrador en primera persona también permite al lector obtener la interpretación del narrador sobre lo que sucede, y sobre cómo sucede, ya que puede enunciar cómo cree que se comportan los demás al escribir cómo se presentan: "me espeta", "murmura", "se queja". Esto entabla el tono del diálogo que conlleva la historia, el cual ocupa la mayor parte de la narrativa y sirve de misma manera para definir el desarrollo cronológico de la narración y para detallar la situación en la que se encuentra el protagonista. Finalmente, el cartel es un símbolo principal en la historia; no sólo es la razón por la cual pasa lo que pasa, por la cual el hombre entabla conversaciones y conoce a los personajes, sino que también simboliza el ideal del pensamiento y el sueño del individuo, una realidad que no es pero puede serlo. No es sólo un cartel, es la esperanza que enciende fuegos en los corazones de los que lo leen: "Y en ese momento fugaz, una luz misteriosa explota a través de sus cuerpos, mandando señales a una remota parte de ellos mismos de manera que, de repente, recuerdan haber nacido y son conscientes de que van a morir". Pero también es la esperanza que muere, la esperanza que, en vez de estar en la nieve en Colorado, se encuentra escribiendo mensajes grasientos en pedazos de cartón: "Volví acá," dice el chico, y el hombre le pregunta: "¿Y Colorado desapareció?"... "Sí, algo así."



0 Comentarios